Fotografía: Edén Torres

 

A pesar de que el estado regresó al semáforo rojo de riesgo sanitario por la pandemia de COVID-19, continuará la reapertura de templos católicos aunque con un aforo de feligreses del 15 por ciento y con estrictos protocolos sanitarios, así lo informó Monseñor Domingo Díaz Martínez, arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo.

Ante la crisis social y económica provocada por la pandemia, habló de la necesidad de que las iglesias, templos y parroquias estén abiertas, por lo que compartió que acatarán los lineamientos sanitarios a efecto de evitar la propagación de virus entre los cristianos.

Aclaró que los feligreses que han acudido a las celebraciones religiosas han respetado las medidas sanitarias como el uso del cubrebocas, la aplicación de gel antibacterial y mantienen la sana distancia, a fin de evitar brotes de la enfermedad.

Díaz Martínez sostuvo que celebraciones religiosas como bautizos, bodas incluso XV años no se suspenderán debido a que se han dispuesto una serie de medidas sanitarias para evitar la concentración de personas en estos espacios, aunque pidió a la población a considerar realizar fiestas con un mayor número de invitados.

Destacó que han realizado celebraciones bautismales íntimas donde solo acuden los padres de familia y los padrinos, esto con la intención de evitar el tumulto de personas, pero con la idea de que reciban el sacramento los cristianos.

Añadió que durante las celebraciones religiosas han insistido el llamado a los feligreses a que cuiden su salud y la de sus familias, además afirmó que los propios párrocos atienden las medidas sanitarias para que no sean infectados.

Aplaudió la decisión de que no se cerraran los templos para la oración en momentos en que el estado atraviesa la pandemia, ya que también eso los ayuda a tener recursos que se vieron disminuidos durante la prohibición de las celebraciones para evitar contagios.

Es importante señalar que para la reapertura de los templos católicos tuvieron que tomar en cuenta los protocolos previamente establecidos como la sanitización de las iglesias, ofrecer gel antibacterial, uso del cubrebocas durante la celebración, omitir el saludo de paz, dar la comunión en la mano y mantener la sana distancia entre los fieles.

 

 

SJA