Mientras más elevamos la conciencia, más potencial de transformación interna poseemos

De acuerdo al conocimiento de nosotros mismos se estructuran nuestras creencias, capacidades, percepciones, estados, realidad, valores, estrategias y desde luego emociones, que en conjunto se van a fusionar para determinar una conducta. Dicha conducta puede ser positiva o negativa, dependiendo de cómo sea nuestra percepción de la realidad, y aquí viene el ser congruentes con la vida que tenemos, de lo contrario, no estaremos creando conciencia.

Cuando mis palabras, acciones y pensamientos no coinciden, soy un ser incongruente. Y por ende vivimos frustración, ansiedad miedo, ira y emociones negativas.

De lo contrario, cuando soy una persona congruente, entonces mantengo el equilibrio ante las adversidades sin culpar a nadie, ni busco conmiseraciones de nada, simplemente asumo lo que hoy por hoy me toca vivir. Tratando de evitar pensamientos fatalistas y cambiándolos por pensamientos positivos. Eso es elevar mi estado de conciencia, que me llevará a una evolución como ser humano.

Existen 4 niveles de conciencia: La vida te sucede, haces que la vida suceda, la vida sucede a través de ti y tú eres la vida. Todos pasamos por estos niveles de evolución de la conciencia. Cuando comprendemos que la vida sucede para que nos pongamos en acción y hacer que las cosas sucedan a través de nosotros que somos la vida misma y que nadie la va a vivir en lugar del otro, hemos comprendido lo que son los niveles de la conciencia.

Y me preguntarás ¿por qué escribir hoy sobre elevar la conciencia? Me refiero a un autodespertar, que es donde renacemos o revivimos una idea que nos causa emoción y nos genera un comportamiento.

Es importante que ante la situación mundial actual en que nos encontramos, despertemos para que en ese transformar de la conciencia redireccionemos nuestra vida y regalemos a los demás el potencial que tenemos para gestar nuestra propia re-evolución que consiste en vivir libres, plenos y felices.

Solo sé feliz, que para eso naciste.

 

 

SJA