Fotografía: Edén Torres

 

A unos días de que concluya la actual administración, Liliana Verde Neri, regidora de Pachuca, reconoció que se dejarán algunos pendientes entre ellos la falta de mantenimiento de la ciudad, donde no se atendió el  bacheo y la obra pública, además de que fueron cuatro años donde no se atendieron las colonias o se hizo lo mínimo.

“El pendiente más importante es levantar la ciudad a lo básico, ya no digamos que se van hacer nuevas cosas sino más bien hay que empezar a cubrir todo lo que esta administración no hizo”, expuso.

Verde Neri destacó que en este año no se ejecutó el presupuesto para los trabajos de rehabilitación de calles y avenidas por la pandemia y por los gastos excesivos en asesorías y consultorías, además adelantó que no se dejará ningún recurso para poder atender esta problemática este año.

Explicó que la campaña de bacheo de este año contaba con un presupuesto de 20 millones de pesos, recurso que no se ejerció y además por la baja de ingresos municipales a causa de la pandemia tampoco habrá finanzas para que lo ejerza el Concejo Municipal.

La asambleísta apuntó que otros de las pendientes es el Rastro Municipal, el cual está funcionando al 10 por ciento de su capacidad y en donde se contrató una nómina eventual de trabajadores que no están haciendo ningún tipo de supervisión sobre la carne que se consume en la ciudad.

“Hay un pendiente importante de salud pública porque la mayoría de la carne que está entrando a Pachuca es carne clandestina de rastros de otros municipios, pero en gran parte de mataderos clandestinos”, denunció.

Respecto a las luminarias, mencionó  que se tuvo que renovar el contrato debido a que de no realizarlo el proveedor tenía que retirar las luminarias a partir del 16 de agosto, pero se aprobó ampliar el contrato a efecto de que la siguiente administración decida que se hará con el alumbrado público.

Aseveró que la administración desde el día uno tenía que realizar el saneamiento de las celdas en el relleno sanitario de El Huixmí, pero nunca se buscó una solución para este espacio que se convirtió en un tiradero a cielo abierto porque la capacidad del relleno ya está superada, lo que representa un foco de contaminación para la ciudad.

“La contaminación de los lixiviados en el subsuelo por la cantidad de basura y la falta de mantenimiento es una situación complicada que a pesar de que gobierno del estado intervino no deja de ser una responsabilidad constitucional municipal de atender este asunto y no se hizo”, finalizó.

 

FMS