Fotografía: Especial

En el 2020 fue la última vez que se suministró la vacuna oral Sabin para la eliminación de la poliomielitis silvestre, así lo informó Pablo Oscar Romero Islas, subdirector de Atención en las Etapas de la Vida de la Secretaría de Salud de Hidalgo.

Destacó que esta vacuna se facilitaba en las Jornadas de Vacunación, vía oral a los menores de edad, pero como se logró cumplir con el objetivo de la interrupción de transmisión de todos los poliovirus salvajes y acabar con todos los brotes de poliovirus circulantes derivado de esta vacuna, ya no se administra.

La poliomielitis es una enfermedad muy infecciosa causada por el poliovirus. Invade el sistema nervioso y puede provocar parálisis, o incluso la muerte, en cuestión de horas.

Recalcó que no hay necesidad de aplicarla debido a que la vacuna hexavalente que se aplica a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad protege a los menores contra la poliomielitis.

“El Sabin era un refuerzo adicional que se aplicaba a estos pequeños para garantizar la interrupción del poliovirus, ya se dejó de aplicar en todo el mundo y nos hemos quedado con la hexavalente que tienen la protección para la poliomielitis, esta se aplica de manera inyectada”, explicó.

Explicó que el programa de vacunación universal es una política pública de salud que tiene como objetivo otorgar protección específica a la población contra enfermedades que son prevenibles a través de la aplicación de las vacunas.

Subrayó que son en total son 14 padecimientos que a través de la vacunación se puede evitar que se presenten, lo que además ha ayudado a disminuir la morbilidad y mortalidad de los infantes y adultos mayores.

Informó que la Cartilla Nacional de Vacunación de niñas y niños de 0 a 9 años, es el documento Oficial para dar seguimiento al esquema de vacunación, la cual contiene 10 vacunas, la BCG, que es para la tuberculosis, la de hepatitis B que solo se aplica una dosis al recién nacido.

Así como la hexavalente que aplica a los 2, 4, 6 y 18 meses, para prevenir difteria, tosferina, tétanos, poliomielitis e influenza, y hepatitis B, la DPT que previene difteria, tosferina y tétanos, la vacuna Rotavirus que ayudar a la disminución de la presencia de diarreas por el este virus, y la vacuna de neumococo y de influenza que se aplica cada año y la SRP que es para rubéola, sarampión y parotiditis.

Finalmente, aclaró que la vacunación se ha mantenido de manera permanente pese a la pandemia, y afirmó que los centros de salud son espacios seguros para que acudan a recibir la vacuna con la garantía y certeza de que no hay riesgo de infectarse por COVID-19.

 

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