Fotografía: Especial

Luego de que las uniones homosexuales se han incrementado con el aval de sacerdotes católicos, el Vaticano reiteró que estas ceremonias están prohibidas por dicha doctrina.

Argumentando que el amor es un sentimiento de cada persona y obedeciendo a la propia conciencia, laicos de diferentes países cada vez aceptan oficiar ceremonias de matrimonios del mismo género, lo cual ha provocado que el Vaticano se pronuncie al respecto.

Ya son más de 350 sacerdotes que se han sumado en últimos meses a la iniciativa que defiende la unión de personas homosexuales, la cual inició en 2011 para pedir una reforma al Vaticano sobre el sacramento del matrimonio, esta iniciativa cuanta con el respaldo de más de 3 mil religiosos, entre sacerdotes y diáconos.

Los religiosos aseguran que negar este servicio a las personas homosexuales es una ofensa a hombres y mujeres cristianas , perjudicando así los pfin cipios básicos del evangelio y piden desechar la premisa del Vaticano la cual señala que «las personas homosexuales no son parte del plan divino».

En tanto el Vaticano se mantuvo firme en su postura de no avalar este tipo de uniones » (La prohibición) no pretende ser una forma de discriminación injusta, sino más bien un recordatorio de la verdad del rito litúrgico. Tales bendiciones no son permisibles aunque estén motivadas por un deseo sincero de dar la bienvenida y acompañar a las personas homosexuales»y ayudarles a crecer en la fe», puntualizó.