Fotografía: Especial
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que las autoridades penitenciarias del estado de Hidalgo continúan presentando importantes deficiencias en cuanto a las condiciones que se ofrecen y repercuten en la calidad de vida de las personas privadas de su libertad.
De acuerdo al Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2020 presentado este lunes, se dio a conocer que en esta ocasión, la entidad hidalguense reprobó, ya que obtuvo una calificación de 5.16, por lo que es importante que se atiendan estas observaciones para mejorar las condiciones de reclusión.
Derivado de la emergencia sanitaria por covid-19 se llevó a cabo una selección a nivel nacional de 113 centros de reclusión, de modo que para el caso de Hidalgo se seleccionaron los Centros de Reinserción Social (Cereso) de Apan y el de Mixquiahuala para verificar cómo están operando.
En ambos ceresos se detectó que al haber sobrepoblación hay hacinamiento, hay deficiencias en los servicios de salud, no hay una adecuada sepración de hombres y mujeres, por lo que la estancia no es digna, aunado a que no se garantizan materiales ni condiciones de higiene de forma general, además de que presentan deficiencias en la atención a personas adultas mayores, personas indígenas, personas con discapacidad.
Se advirtió que en ambos se carece del personal de seguridad y custodia suficiente y que tan solo para el caso específico del Cereso de Apan, se detectaron actividades ilícitas al interior e incluso, que las personas privadas de su libertad ejercen el auto gobierno poniendo en peligro las funciones de las propias autoridades penitenciarias.
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