Fotografía: Especial

 

Ante un escenario de regreso a clases presenciales, alumnos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) podrían enfrentarse a una falta de coordinación y de estrategias pedagógicas que lejos de mejorar la calidad del aprendizaje y facilitar el desarrollo académico, representaría un retroceso.

Luego de que la máxima casa de estudios anunciara la semana pasada el regreso a clases presenciales para el 21 de febrero, siempre y cuando el estado de Hidalgo no se encuentre en color rojo dentro del semáforo epidemiológico, alumnos advierten que la decisión pareciera que fue hecha al vapor.

Ya que tras esta decisión muchos maestros tanto de universidad como de la preparatoria refirieron desconocer la dinámica para el regreso a clases, posteriormente esta misma semana ocurrió que cada maestro expuso una propuesta diferente para el regreso a las clases presenciales.

El problema que han referido los alumnos no es que los grupos tengan que dividirse en dos para tomar las clases presenciales, sino que mientras unos docentes han referido que darán el mismo tema para los dos grupos, otros han señalado que no van a repetir las clases, no van a grabar ni hacer transmisiones y que solo dejarán actividades.

“Todos esperábamos el regreso a clases porque sinceramente no es lo mismo; pero cuando nos dicen algunos maestros que no van a repetir la clase y que le hagamos como podamos o le preguntemos a los que sí van, la verdad qué sentido tiene regresar así, mejor seguir en clases virtuales con una explicación para todos”, señaló un alumno.

En otro caso, un alumno refirió que ante este mismo escenario se hizo la propuesta de que se grabara la clase o se transmitiera para los que no van y así no perderse de nada; sin embargo, los docentes se mostraron reacios y solo les advirtieron que trabajen sin hacer alborotos o que se atengan a las consecuencias.

No obstante, estos mismos alumnos manifestaron que no todos los maestros son así, ya que algunos se han mostrado solidarios y empáticos para facilitar el proceso de aprendizaje con recursos didácticos más focalizados y que se ajusten a la realidad que viven hoy en día los chicos.