Fotografía: Especial

 

 

Las restricciones derivadas de la pandemia crearon un entorno que facilitó a las escritoras el tomar talleres literarios con autores de cualquier punto geográfico, además de contar con tiempo para escribir. Elvira Hernández Carballido aprovechó estas circunstancias, y escribió su primera novela: Las Melodys, que la editorial Elementum presentó el pasado 15 de febrero, en un encuentro virtual.

“La pandemia ha sido triste y ha sido difícil, pero a mí me ayudó bastante estar encerrada en casa”, señaló la académica de la UAEH, quien, al verse imposibilitada para salir, reflexionó: “Ya había empezado a explorar en algunos talleres literarios, principalmente con Agustín Cadena, y pensé que debería animarme a hacer otras cosas”.
Así, empezó a tomar distintos cursos en línea que la llevaron a un taller de novela con Elmer Mendoza. “Pero novela: son palabras mayores. ¡Y luego, con Elmer Mendoza!”. A pesar de sus dudas, tomó el curso. Sobre su experiencia como alumna del autor de Balas de plata, la también periodista señaló: “Elmer Mendoza me dio fortaleza, siempre nos motivó mucho para escribir. Yo tenía un cuentito sobre estas niñas que son mis amigas, y lo empecé a ampliar. Él me dijo ‘Sígueme mandando lo que avances, seguramente vas a hacer un trabajo interesante’. Me motivó mucho, mucho”.

Las protagonistas de ese cuento se convirtieron en Las Melodys. Sobre ellas, la académica y comunicadora radiofónica Alina Peniche, apuntó en la presentación editorial: “Crecer siendo mujer es un reto, un acto de valentía, es reconocerse, solidarizarse, tener la osadía de abrazar ante el dolor y de ser refugio con convicción, así que estas Melodys se multiplican porque se reencuentran en un acto de sinceridad personal y se convierten en un equipo de vida”.

Sobre las adolescentes de esta historia ubicada en la Ciudad de México de los años setenta, Alina Peniche agregó: “Regina, con su voz ronca y malhablada; Lucy Lupita, coqueta y fiel; Elizabeth, hermosa y noviera; Tere encantadora, alegre y solidaria, a pesar de su recta educación; Martha, la ‘sepsy’ compartida, la que todos quisiéramos ser, y Sara, la pollita rebelde: observadora crítica que no sólo nos cuenta la historia, sino que nos involucra en los pasajes del relato, nos envuelve con cada palabra, con cada frase bien pensada, nos hace reír”.

En su intervención, la doctora Azul Castelli señaló que “Las Melodys es un texto cercano extremadamente humano a partir de la mirada nítida e inocente de una niña. Vemos la Ciudad de México, sus barrios y sus calles populares, nos reímos con sus travesuras. El texto tiene algo de sabor a pasado, pero también es fresco y rejuvenece. Recuerda a Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco, y a Corazón diario de un niño, de Edmundo de Amicis, pero con un plus: es narrado por un ella, no por un él”.

Las Melodys se encuentra a la venta en librerías de Pachuca y en los medios sociales de Editorial Elementum.

 

YOG