Fotografía: Especial

 

 

Un ataque con misiles lanzados contra una estación de tren de Kramatorsk, la principal base militar del Ejército ucraniano en la región oeste, dejó al menos 50 muertos, entre ellos cinco niños y 100 heridos, entre ellos adultos mayores y mujeres.

“Las fuerzas invasoras rusas eran plenamente conscientes de que la estación es un punto de evacuación hacia el oeste del país”, aseguró el Ministerio de Exteriores de Ucrania.

El alcalde de Kramatorsk, Oleksandr Honcharenko, estima que 4.000 personas, sobre todo adultos mayores, mujeres y niños, esperaban en la estación la llegada de los trenes para evacuar la ciudad cuando las armas balísticas rusas impactaron contra la estación y edificios aledaños.

Frente a la estación de Kramatorsk, según las fotografías y vídeos obtenidos por la prensa internacional en la zona y difundidas en redes sociales, se ven varios automóviles carbonizados y los restos de un misil. En el lugar se aprecia una gran cantidad de maletas abandonadas, vidrios rotos y escombros, y sangre por todas partes.

Civiles reportaron que, instantes después del ataque, se encontró el misil con la inscripción en alfabeto cirílico: “Por nuestros niños”.

Kramatorsk es la capital del Donbas que aún está bajo control ucraniano, pero ahora el Kremlin señaló la ciudad como prioridad en su estrategia militar.

Analistas y estrategas militares consideran que Putin quiere hacerse con el control del Donbas antes del desfile militar del 9 de mayo, que conmemora el fin de la Segunda Guerra Mundial, una fecha muy importante y simbólica en Rusia.

 

YOG