Fotografía: Especial

 

Por pagar obras no ejecutadas, comprar colchones de mala calidad, adquirir insumos y servicios para dar atención a la población luego de la inundación en 2021, entre otros conceptos, el ayuntamiento de Tula deberá aclarar el destino de 60 millones 940 mil 040.05 pesos.

Como parte de la fiscalización que realizó la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) a la Cuenta Pública 2021 de este ayuntamiento, se señaló que a pesar de que esta tragedia ocurrió hace un tiempo, la administración municipal no logró presentar oportunamente documentos que acrediten un buen manejo de los recursos.

En la partida destinada a dar apoyo ante desastres naturales u otros siniestros, se detectó que se gastó un millón 74 mil 497.90 pesos para la compra de colchones que no cumplieron con la calidad y características contratadas.

De igual forma, se determinó que se realizaron adquisiciones por más de 21 millones de pesos para temas como alimentación de personas, medicinas, productos farmacéuticos, insumos médicos, servicios diversos, prendas de vestir, entre otros, de los que no hay documentación justificativa que acredite la entrega de los mismos.

También se detectó que el ayuntamiento realizó un gasto por un total de 37 millones 502 mil 678.20 pesos por concepto de servicios de jardinería y fumigación; pero la información presentada es insuficiente y poco precisa.

Por otro lado, entre otros de los temas que se observan se encuentran: la contratación de servicios profesionales externos para temas de supervisión, adjudicaciones directas para apoyos sociales sin apegar a la normativa legal, no se detallan los precios, ni se describen los importes adquiridos, por pagar la construcción de una vialidad o la instalación de una malla ciclónica sin que se hayan ejecutado las obras, entre otros aspectos.