Fotografía: Especial

 

 

Armando Mera Olguín, alcalde de Progreso de Obregón, acudió al Congreso local a comparecer para explicar por qué no aceptó la recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), y denunció que este organismo hace acusaciones sin tener pruebas, pues todos estos señalamientos son orquestados con un motivo político.

 

Ante integrantes de la Primera Comisión de Derechos Humanos y Atención a Personas con Discapacidad del Congreso de Hidalgo que rechazó la recomendación R-VMJ-0006-23, que surgió por la muerte de un joven en junio de 2021, mientras estaba en custodia de la policía municipal.

 

Sin embargo, el alcalde señaló que el joven jamás estuvo retenido, pues lo que sucedió es que la policía municipal recibió una llamada porque un joven estaba intoxicado y se había metido a una tienda causando destrozos, pero al llegar, el propietario ya se había arreglado con la mamá del joven. Sin embargo, el joven intentó agredir a su mamá y luego se valoró su estado por parte de protección civil.

 

Tras recibir la atención médica se le trasladó a Cinta Larga, en donde cinco horas después de ser hospitalizado fallece, pero afirmó que nunca estuvo en galeras bajo el resguardo de la policía. “Por ello no aceptamos recomendación, si lo hacíamos, era aceptar que murió a manos de la policía municipal, y la Comisión nunca hizo una visita para corroborar las condiciones del área de retención”, dijo.

 

Destacó que el perito confirmó que los policías no tuvieron la culpa, por lo que lamenta que la CDHEH no haga bien su trabajo. Aunado a ello, aprovechó la ocasión para señalar que en junio de 2021, cuando falleció la doctora Beatriz Hernández Ruiz, no falleció por negligencia del cuerpo policiaco pues están los vídeos en dónde claramente se muestra que ella se quitó la vida.

 

Destacó que se siente perseguido y acosado, que le afirmaron que todo se trata de una línea política, pues en la administración estatal pasada se denunció sin pruebas y se culpó policías injustamente, porque en los centros penitenciarios se pierden más vidas, y no ahí nunca hay culpables.

 

 

ECRL