Fotografía: Jehieli Hernández
Este martes se llevó a cabo una nueva audiencia sobre el caso de Pablo Pérez, quién fungió como subsecretario de finanzas durante la administración de Francisco Olvera Ruiz, al frente del gobierno estatal.
Pablo Pérez fue acusado por su presunta participación en un desvío de 68 millones 795 mil pesos, por lo que la parte acusatoria demanda una condena de 12 años de prisión, destitución completa de algún cargo público y pago de reparación de los daños.
De acuerdo a José Manuel Quintanal, abogado de Pablo Pérez, la asistencia del ex gobernador es parte de la estrategia que se tiene contemplada para defender al ex subsecretario de Finanzas,
“Es muy probable que vaya, pero también necesitamos el desahogo de los testigos, es decir que nos vayan a decir los testigos”.
La próxima audiencia de juicio cuando se presenten los testigos se espera que sea a finales de septiembre, ante un tribunal de enjuiciamiento.
Sin embargo en la audiencia del día de hoy el abogado de Pablo Pérez solicitó un plazo de 10 días para presentar más pruebas, sin embargo el juez la denegó, por esa razón no se presentó ninguna prueba defensora a favor del ex funcionario.
Posteriormente el abogado José Manuel Quintanal señaló que lo que se buscaba era ganar tiempo para buscar más documentación, también dijo que se trata de una estrategia de “defensa pasiva”.
“De los medios ofertados por el ministerio público podemos percatarnos de que no hay como tal el peculado, nosotros a través de los mismo hechos ofertados vamos a aclarar que nuestro acusado no cometió los hechos que le acusan”, argumentó.
Cabe señalar que los medios de prueba que presentó la parte acusatoria son una serie de documentos y testigos que avalan la desviación de recursos: 12 testimoniales, 67 documentales y 4 periciales.
Es decir el Ministerio Público señaló que cuando era funcionario, Pablo Pérez emitió cinco cheques de las cantidades 9.2 millones de pesos, 9.8 millones de pesos, 1.3 millones de pesos; un millón de pesos y 400 mil pesos,
También transfirió dinero de las cuentas de Banorte a la de Santander para después colocarlo en la empresa Cometra y solicitó remesas por las cantidades de 11.6 millones de pesos, 12 millones 498 mil, 11 millones 498 mil, y 11 millones 497 mil, que sumados dan 47 millones 95 mil pesos.
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