Fotografía: Especial
El gobierno del estado de Hidalgo realizará una asociación público-privada con el propósito de otorgar una concesión estatal a una empresa privada para que por 30 años esta pueda operar, explotar, así como realizar tareas de conservación y mantenimiento del tramo carretero Real del Monte-Entronque Huasca.
De acuerdo a lo informado por el Banco Banco Nacional Obras y Servicios Públicos (Banobras) la principal fuente de pago serán las cuotas de peaje cobradas por la concesionaria y se estima un inversión aproximada de 2 mil 100 millones de pesos mexicanos, aunque podría variar de acuerdo al tipo de cambio.
La concesionaria deberá ejecutar el proyecto en apego a las bases para construir más de 10 kilómetros de longitud en la troncal con 4 carriles más un quinto carril de ascenso, 2 túneles, 6 viaductos, 2 entronques a desnivel, 2 rampas de emergencia para frenado, una plaza de cobro con seis casetas, más obras de drenaje.
Se advierte que con esta obra se pretende no solo la modernización de la Red Primaria Nacional de Carreteras, sino de mejorar la movilidad y reducir al mismo tiempo el índice de accidentes que se generan por las maniobras al momento de querer rebasar.
Hay que referir que las asociaciones público-privadas son esquemas de inversión de largo plazo que tienen por objeto la prestación de servicios al sector público con base en el desarrollo de infraestructura que construye y opera el sector privado, lo cual ya está regulado en la legislación federal y local.
Con esto la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial de Hidalgo (SOPOT) busca cumplir los objetivos de desarrollar infraestructura, incrementar los montos de inversión, elevar la calidad de los servicios, aumentar la eficacia y productividad de los servicios, abrir espacios de participación para la iniciativa privada, optimizar la operación y mantenimiento de este tramo carretero, así como lograr un crecimiento económico local.
SJA
