Fotografía: Especial

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) aseguró  un ejemplar muerto de Ciervo Rojo (Cervus elaphus), el cual presentaba dos impactos de bala que infieren haber sido objeto de caza ilegal.

Personal de Inspección y Vigilancia de la PROFEPA atendió el reporte de elementos de Seguridad Pública Municipal de Almoloya, Hidalgo, mediante el cual hicieron de conocimiento la localización de un vehículo tipo pick-up abandonado, el cual contenía en su caja un venado muerto.

Se trataba de un Ciervo Rojo (Cervus elaphus), de 1.10 metros de altura y 1.50 metros de largo, con un peso aproximado de 150 kg, cuyo cuerpo presentó dos impactos de bala, uno en un costado y otro en la frente y sin que se observara algún sistema de marcaje con el cual se pudiera identificar su procedencia.

De acuerdo al parte informativo de la Policía Municipal de Almoloya, Hidalgo, se mencionó que en el vehículo no se encontró documento alguno o documentación que acreditara la legal procedencia del ejemplar.

Se levantó acta circunstanciada, en espera de que alguna persona reclame la unidad vehicular, la cual quedó asegurada en un corralón de esa municipalidad.

Los restos del ejemplar fueron trasladados al Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH), para su conservación.

El Ciervo Rojo (Cervus elaphus) es un ejemplar de vida silvestre que se maneja  en predios registrados ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), como Predios o Instalaciones que manejan vida silvestre en forma confinada fuera de su hábitat natural (PIMVS), para su comercialización.

Su aprovechamiento está sujeto a las tasas que autoriza la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y para su traslado se requiere acreditar la legal procedencia, conforme al artículo 51 de la Ley General de Vida Silvestre.

 

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