Fotografía: Edén Torres

El gran reto al que se enfrentan hoy todos los tribunales electorales de los estados es la de la autonomía e independencia financiera con el propósito de evitar estar cabildeando los presupuestos anuales coincidieron magistrados electorales de seis estados mexicanos, ruta en la que trabajan para que se legisle en la materia.

Marcia Laura Garza Robles, magistrada de Tamaulipas, Angélica Karina Ballinas Alfaro, magistrada de Chiapas, Jorge Díaz de León, magistrado de Aguascalientes, Omero Valdovinos Mercado, magistrado de Michoacán, Jesús Gerardo Saravia Rivera, magistrado de Puebla y, Manuel Alberto Cruz Martínez, magistrado de Hidalgo, coincidieron en que para una gran dificultad de hoy en día es precisamente la de tener que pelear por recursos.

Cada magistrado expuso las circunstancias locales a las que se enfrentan día con día, que si bien ya se logró la permanencia, la especialización en el personal para elaborar sentencias sólidas, con argumentos suficientes y de calidad para garantizar los derechos de todas las personas en materia político-electoral, de trabajar en unidad; pero con independencia frente al federalismos federal y sortear la variedad de criterios, hoy el tema del financiamiento es el que falta conquistar.

Las y los magistrados refirieron que su tarea es garantizar la justicia electoral local de calidad para ser el primer filtro y una barrera de contención para los tribunales regionales y federales, hecho que se puede constatar en el número de sentencias impugnadas que han sido ya sea revocadas o confirmadas, que en tan solo cuatro de estos seis estados la confiabilidad de las sentencias supera el 94 por ciento.

Esto quiere decir que han logrado conquistar con esfuerzo, trabajo y resultados la confianza de la ciudadanía, pues resuelven en función de los elementos probatorios que se presenten; pero además, analizan el contexto social y político que vive el estado porque son el primer contacto. Contexto y circunstancias que pasan desaparecidas por magistrados federales.

Se advirtió que tras este gran proceso electoral que se vivió el 1 de julio pasado es momento de realizar una reforma electoral puntual que atienda estas lagunas o deficiencias que se vivieron en esta ocasión y de darles autonomía financiera para evitar trabajar con poco personal y de manera limitada.

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