Fotografía: Nelly Téllez
La mayor parte del problema del cambio climático es político, de ahí que se deba fomentar la conciencia ambiental sobre todas y cada una de las decisiones que se toman en el gobierno, por ello, como base fundamental de la solución más efectiva es el tránsito a las energías renovables dijo el catedrático del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) adscrito al Colegio Del Estado de Hidalgo, Sergio Gabriel Ceballos Pérez.
Refirió que la voluntad política es fundamental para impulsar estrategias de desarrollo económico articuladas con el medio ambiente para dejar a un lado las energías altamente contaminantes a fin de transitar al uso de energías limpias, las cuales además de ser benéficas para el medio ambiente, son más amables con el bolsillo y la población en general.
El también investigador puntualizó que el uso de energías renovables es una solución efectiva ante un problema mayúsculo y que está alterando los ciclos y las temperaturas, pues hoy más que en otros tiempos se está recrudeciendo tanto el calor como el frío y en fechas que antes no se daban , lo que trae graves consecuencias al medio ambiente.
«A mí me tocó estudiar el calentamiento global y el cambio climático cuando decían que apenas era una amenaza; pero hoy ya me toca investigarlo como un problema que es parte de, es decir, ya no nos toca nada más ver políticas de mitigación, sino de adaptación» dijo.
Comentó que en el 2014 México ocupó el lugar número 11 a nivel mundial en la emisión de gases de efecto invernadero, mientras que en 2016 ocupó el lugar número 16 debido a que se apostó por la generación de energías renovables, año en el que más del 15 por ciento de la producción fue mediante el uso de procesos amigables y sustentables, porque el uso de los combustibles fósiles sigue siendo una de las principales fuentes energéticas en México y la más contaminación genera.
Ceballos Pérez subrayó que el tema del calentamiento global no requiere de políticas que se tomen a la ligera y a ver qué pasa, sino que se tienen problemas reales que ya se sienten, por ello las políticas deben ser puntuales y no ensayos.
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