Fotografía: Especial

El Pueblo Mágico de Real del Monte ubicado en la zona montañosa de Hidalgo es conocido por su  riqueza minera que fue heredada por los ingleses provenientes del condado de Cornwall, quienes también trajeron el cornish pasty, un pastelillo horneado relleno de carnes y vegetales.

En aquella época, los mineros acostumbraban almorzar la empanda rellena de papa, carne y especias hecha en hornos de tabique, lo que la convertía en una verdadera delicia que se podía disfrutar en los hogares.

Se popularizó tanto el pasty que fue introducido y adaptado a la gastronomía hidalguense pero con un toque muy mexicano, muy nacional pero sin dejar de lado su tradición.

Alejandro Domínguez, capitán de meseros del restaurante Tejeda El Serranillo contó que el paste es un exquisito manjar de descendencia inglesa que fue introducido a México con su receta tradicional.

El platillo exclusivo de los mineros hecho de pasta y horneado con una trenza en la orilla, permitía ser degustado por los trabajadores, que lo cogían de la trenza con sus manos sucias y al final la desechaban.

Este antojito ingles evolucionó con la comida regional mexicana y lo adaptaron rellenándolo de papa y poro, pero además de otros ingredientes singulares de la comida regional mexicana.

Gabriel Garibaldi Zúñiga, chef explicó que los pastes es uno de los platillos más famosos de Hidalgo, son una especie de empanada rellena de papa y poro que se hornea y se ha ido modificando el relleno hasta crear deliciosas combinaciones.

Actualmente hay pastes dulces y salados, aunque el tradicional es de papa con carne, también los hay de sabores muy diversos como frijoles, mole rojo, mole verde, hasta los más exóticos de arroz, de manzana, de piña para los paladares más exigentes.

Pastes Tejeda cada día innova sus ingredientes para cumplir con los antojos de los comensales que quiere probar siempre algo diferente, pero mantiene su toque tradicional, lo que los hacen únicos en la región por su pasta apolvoronada allegada a la original.

José Manuel Santillán Islas, experto en la elaboración de pastes destacó que con 4 años de experiencia ha logrado captar la atención de los más exigentes comensales con la creación de pastes artesanales con ingredientes y sabores inigualables.

Sin revelar la receta de la casa que fue elaborada por Lucia Tejeda y heredada a cuatro generaciones, explicó que para hornear un paste tradicional además de la pasta se necesita de carne de res, poro, papa, perejil,  cebolla, chiles, pimienta, sal y mantequilla.

Una vez que se cocinan todos los ingredientes, se hace una pequeña bola de masa y se coloca harina sobre la mesa, la masa se extiende y está lista, esta se rellena, como una empanada, se pegan los bordes y se forma la trenza para finamente  colocarse en la charola.

Para darle un toque crujiente se barniza con yema de huevo y ahora están listos para el horneado que dura aproximadamente 20 minutos.

Desde el siglo XIX hasta esta época, Real del Monte conserva en sus casas de adobe hornos de leña donde se elabora este exquisito manjar impredecible en cualquier fiesta o reunión familiar.

Este platillo emblemático de Hidalgo se viste de gala este próximo 11, 12 y 13 de octubre durante el Festival Internacional del Paste en su onceava edición donde se enaltecerá este antojito con la elaboración de un paste de 141 kilogramos y de 3.90 metros de largo.

Se dice que quien visitó Real de Monte y no se comió un paste no vino a Real del Monte.

 

 

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