Fotografía: Edén Torres 

Miles de devotos emprendieron su camino de diversas partes de la ciudad con la imagen de la Virgen de Guadalupe incluso con música de banda que marcaba el paso de los feligreses que peregrinaron para llegar a la Basílica Menor de Nuestra  Señora María de Guadalupe, La Villita.

 

Los cohetes que retumbaban en el cielo anunciaban la llegada de miles de guadalupanos al santuario para venerar  y agradecer por los favores recibidos a la Virgen de México, a quien se le celebra cada 12 de diciembre.

 

Con fe y devoción cientos de feligreses se reunieron en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en la capital hidalguense para participar en la celebración  religiosa.

 

Antes del mediodía, devotos guadalupanos de diferentes partes de la entidad acudieron al santuario para escuchar la ceremonia religiosa y rendirle homenaje a la Patrona de América Latina.

 

En punto de las 11:30 de la mañana de este jueves 12 de diciembre se ofició la misa con motivo de la fiesta de la Virgen Morena, la cual dio inicio con el tradicional canto de la “Guadalupana”.

 

Poco a poco en santuario se abarrotó de  creyentes que arribaron al lugar con imágenes de la Virgen de Guadalupe, veladoras, flores y demás artículos religiosos con la intención de que  fueran bendecidos por el sacerdote.

 

Al concluir la homilía, los fieles pidieron  con devoción la intersección de la Virgen María para tener la fuerza y la gracia para seguir adelante.

 

Familias enteras con sus  niñas y niños ataviados de la Virgen María o de San Diego  acudieron a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe para dar gracias por las bendiciones recibidas.

 

Con singular emoción y lágrimas en el rostro, Leticia Cabañas, quien participa en una peregrinación y se reúne desde hace 8 años con vecinos de la colonia Buenos Aires en nombre de la Virgen de Guadalupe, dijo que la razón de sus encuentros se derivó luego de que una menor de edad se suicidó.

 

Por su parte, Ana Patricia Juárez Gordillo señaló que esta creencia la lleva por familia y corazón, «porque me lo inculcaron mis padres y creo en la Virgen y en Dios».

 

Los devotos inundaron las calles que conducen a la Villita desde temprana hora, para visitar el santuario que es sus inmediaciones se encontraba inundado y a su vez los comercios de venta de alimentos, ropa y  artículos religiosos principalmente.

 

Los festejos en honor a la Virgen de Guadalupe comenzaron desde las 00:00 horas con las tradicionales mañanitas interpretadas por los feligreses.

 

Y es así como en la capital hidalguense se recuerda la última aparición de la Virgen María a Juan Diego con una celebración emotiva donde los guadalupanos agradecen por la vida, la salud y el trabajo.

 

 

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