Un proceso electoral del siglo XVIII para la democracia del siglo XXI (el caso norteamericano).
“… el pueblo de cada Estado elija a cierto número de personas en calidad de compromisarios, igual al número de senadores y representantes de ese estado en el gobierno nacional, las cuales se reunirán dentro del Estado y votarán en favor de alguna persona idónea para Presidente.”
EL FEDERALISTA LXVIII
Hamilton
Por: Mario Ernesto Pfeiffer Islas.
La Constitución norteamericana de 1787, se vio sometida a una de sus más duras pruebas en épocas recientes, la elección presidencial.

Más allá de filias y fobias por las personalidades de los candidatos o las ideologías partidistas y sus posibles impactos en las relaciones internacionales, los días pasados el pueblo estadunidense vivió y seguramente, seguirá en los días próximos, momentos de tensión por la decisión de elegir a su Presidente.

Para entender mejor dicho proceso electoral, es importante señalar que la elección presidencial en los Estados Unidos no es directa, esto es, el voto electoral no se contabiliza de los votantes a los candidatos, sino que nos encontramos ante elecciones indirectas en un grado. Lo anterior significa que los electores no manifiestan su voluntad para elegir directamente al candidato, sino que lo hace a través de compromisarios que son variables de acuerdo a los estados y su representación política en la unión americana. En caso de no obtenerse la mayoría, será la Cámara de Representantes quien decida entre los candidatos más votados.

Por otra parte, la vicepresidencia se elige bajo esos mismos cánones, solo que, en caso de no alcanzar la mayoría, ser el Senado quien defina la candidatura que se alce con el triunfo.

“Cuando los estadounidenses emiten su voto, en realidad están votando por una lista de electores designados por los partidos políticos de su estado que se comprometen a apoyar al candidato de ese partido. (No siempre lo hacen).” Escribió Allyson Waller en el New York Times
La elección por los representantes populares solo se ha presentado en 1801 y 1825. En febrero de 1801, los miembros de la Cámara de Representantes votaron como estados para determinar si Jefferson o Burr se convertirían en presidente. Para 1825, sin mayoría electoral, se realizó una elección contingente en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, siguiendo las disposiciones de la Duodécima Enmienda, los tres principales candidatos por votos electorales fueron admitidos como candidatos en la Cámara: Andrew Jackson, John Quincy Adams y William H. Crawford.

En el sistema norteamericano que tiene un auténtico federalismo, en donde no existe autoridades nacionales o centralizadoras (Como el INE), son las entidades federativas quienes se encargan de organizar los comicios en cada estado y son ellos quienes se responsabilizan de las elecciones en sus propias demarcaciones.

Actualmente el Colegio Electoral se compone con 538 electores, por ello se mencionaba que de los candidatos Demócrata y Republicano, el que obtuviera 270 votos, sería virtualmente el candidato electo a la presidencia del país del norte. Al momento de escribir este artículo, el candidato demócrata Joe Biden ya había alcanzado más de la mitad del número total de votos en el Colegio Electoral, sin embargo, debemos esperar el resultado de impugnaciones e inclusive lo que los norteamericanos llaman los “electores infieles”.

Las votaciones no solo se realizan en una fecha determinada, además del día de las votaciones, que además es un día laborable entre semana y no en domingo como en México, también se puede sufragar anticipadamente (a la fecha oficial) y por correo, opción esta última muy socorrida por motivo de la pandemia.

El 14 de diciembre se reunirá el Colegio Electoral, órgano encargado de elegir al Presidente de los Estados Unidos de América: pero será hasta el 6 de enero del próximo año en que se recibirá la votación del mismo, para que reciba la investidura presidencial, el día 20 del mismo mes y año.

Hoy en día parece que los fundamentos de que: “Un pequeño número de personas, escogidas por sus conciudadanos entre la masa en general, tienen más probabilidades de poseer los conocimientos y el criterio necesarios para investigaciones tan complicadas.” (Hamilton); ya han sido superados y nuestros vecinos deben analizar si desean seguir eligiendo con procesos del siglo XVI procesos del siglo XXI. Es su derecho a su autodeterminación.

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