Fotografía: Especial 

Para evitar el mercado negro de las vacunas contra el COVID-19, Alejandro Efraín Benítez Herrera, titular de la Secretaría de Salud estatal explicó que los envases de vidrio se neutralizan, se inactivan y se destruyen, posteriormente se colocan en un recipiente especial para residuos biológicos peligrosos.

Mencionó que los insumos que se utilizan para la vacunación de los adultos mayores se destruyen y se envían a una empresa especializada de los residuos sanitarios, para evitar que lleguen a manos de clonadores.

Ante la aproximación de las vacaciones de Semana Santa, advirtió que al ser una fecha, a la que se le ha dado un giro festivo  y que nada tiene que ver con  la esencia de la celebración, es necesario reforzar las medidas sanitarias para evitar un repunte en los casos.

Reflexionó que la Semana Santa es un periodo de luto, de resguardo y para mantenerse en casa, por lo que además debe de ser un momento importante para recapitular lo que ha ocasionado la pandemia.

Insistió que la única herramienta para disminuir los contagios es la sana distancia, el uso del cubrebocas, el lavado frecuente de manos, mantenerse en casa y evitar acudir a sitios concurridos.

A unos días de cumplirse un año de la pandemia en el estado, el secretario recordó que el 15 de marzo se diagnosticó al primer paciente con COVID-19 en el Hospital General de Pachuca y desde entonces afirmó que el sector salud no ha parado.

Refirió que desde el inicio de este problema de salud pública el gobernador del estado Omar Fayad instruyó a la Secretaría de Salud que se tomarán las previsiones para hacerle frente a la pandemia, para lo cual se habilitaron dos hospitales para la atención de pandemia.

Finalmente dijo que a un año de la pandemia no han cesado para controlar este virus que ha provocado la muerte de cientos de personas en el estado.

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