Fotografía: Especial

 

 

Las diputadas locales Citlali Jaramillo Ramírez y Rocío Jaqueline Sosa Jiménez junto con su compañero de curul Juan de Dios Pontigo Loyola, proponen reforzar los refugios para mujeres víctimas de violencia que hay en la entidad, a través de estos cuenten de manera preferente con un traductor o intérprete cuando su población de atención incluya mujeres de pueblos y comunidades originarias.

 

Para ello plantean la modificación a la Ley de Acceso de la Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Hidalgo, debido a las condiciones presupuestales, no se les obligará contar con intérpretes o traductores, pero sí en la medida de lo posible tener a estas personas cuando su población de atención incluya mujeres de pueblos y comunidades indígenas.

 

Señalaron que las mujeres y niñas indígenas enfrentan formas de violencia mucho más complejas e interseccionales, vinculadas a la discriminación racial, étnica y la situación socioeconómica, no solo en México, sino que en otros países se ha documentado que las mujeres indígenas han sufrido esterilización forzada, de trata y violencia sexual en el contexto del desplazamiento o la migración, con las prácticas tradicionales nocivas, entre otras.

 

Por si esto fuera poco, se enfrentan a obstáculos para acceder a la justicia, ya sea dentro de su comunidad o a través de las instituciones estatales, debido a la discriminación, los prejuicios, el miedo a la estigmatización, las barreras lingüísticas y los riesgos de revictimización, por ello muchos casos de violencia de género contra las mujeres y niñas indígenas no se denuncian, lo que permite que los agresores gozan de impunidad.

 

Ante esto surge la necesidad de mejorar los mecanismos de apoyo a las mujeres, sobre todo en los refugios para mujeres víctimas para que cuenten con asesoría especializada e integral como lo es para las mujeres indígenas el encontrar en estos espacios, alguien que hable su lengua y las acompañe en todo su proceso.