Fotografía: Especial

En un discurso, Donald Trump intentó el viernes ganarse a los republicanos en California con quejas de que las personas ricas en Beverly Hills huelen mal porque les niegan el agua, repitiendo mentiras de que hubo fraude electoral generalizado y pidiendo a la policía disparar contra quienes roben tiendas.

Aunque muchas de sus declaraciones en la convención del Partido Republicano de California en Anaheim eran críticas y reclamos ya conocidos, su exhorto de tomar acciones violentas contra los delincuentes marcó una escalada en su añejo mensaje de mano dura contra el crimen.

“Detendremos de inmediato todo el pillaje y los robos. Muy simple: quien robe una tienda puede esperar que le disparen cuando salga del establecimiento”, dijo en medio de un estruendoso aplauso; “¡Que le disparen”, agregó para poner énfasis.

Con información de Sin Embargo

 

FMS