Fotografía: Especial

 

El municipio de Pisaflores no solo fue observado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en materia económica, donde debe aclarar 196 mil 819.90 pesos, sino que además tuvo una serie de fallas dentro de su control interno que le impide operar administrativamente de manera eficaz y transparente.

Como parte de la revisión a la Cuenta Pública 2018 la ASF detectó que el municipio pagó de manera extemporánea parte del recurso perteneciente a cuatro contratos para realizar siete proyectos que se pactaron en el Programa de Desarrollo Institucional Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (Prodimdf).

Aunque se presentó documentos para probar 750 mil pesos, el ayuntamiento logró emitir facturas durante el ejercicio fiscal de 2018 por un monto de cerca de 571 mil pesos; pero el monto restante se entregó hasta julio de 2019, incurriendo en un incumplimiento legal, por ello debe explicar por qué facturó de manera extemporánea.

De igual manera, el ayuntamiento ejecutó el proyecto “Rehabilitación de espacios para obras públicas y área técnica” donde realizó un pago superior al establecido en el contrato; sin embargo, el contratista devolvió 17 mil 819.90 pesos a la cuenta bancaria municipal en noviembre de 2019, los cuales al no ejercerse en su totalidad debían ser devueltos a la Tesorería de la Federación; pero no se hizo así, por lo que se deben reintegrar con todo y los intereses generados desde ese momento y hasta que se entreguen para no generar suspicacias.

el tema de control interno la ASF le realizó cinco recomendaciones para que corrija su actuar y se apegue a la ley en cuanto a los plazos establecidos, también para que implemente mecanismo de control efectivo en materia de resguardo de documentación porque alegó no tener evidencia sobre el proceso de elaboración de un convenio.

Por si esto fuera poco la falta de coordinación con otras instancias, no tener diagnósticos y personal administrativo capacitado en determinados rubros impide que el ayuntamiento tenga claros los temas prioritarios que debe atender para atacar los indicadores en color rojo presentes en su agenda de desarrollo, por lo que hay un inadecuado uso de recursos para los objetivos y se desperdician, además de que no posee un programa de mejora de gestión.

 

 

SJA