Fotografía: Edén Torres

 

La decisión de las autoridades educativas para no reprobar a ningún alumno en este ciclo escolar fue la opción para hacerle frente a esta pandemia; pero ahora, el gran reto que se tiene en este momento es ver de qué manera se pueden regularizar estos conocimientos a fin de no causar cierto grado de rezago educativo.

La coordinadora de la Especialidad en Docencia de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Irma Quintero López, explicó que esta medida se implementó como una forma de no afectar a los alumnos porque no se poseían las estrategias ni herramientas necesarias para pasar del plan educativo presencial a un plan virtual.

Aunado a que se tomaron en consideración las carencias de recursos, desde que no todas las regiones del país cuentan con la infraestructura o que muchas familias no tienen acceso a estos medios tecnológicos, porque en este sentido estos escenarios no son culpa de los alumnos y no se les puede castigar por estas condiciones.

Sin embargo, ahora las autoridades educativas sí deben responsabilizarse respecto a ver cómo se puede reponer el proceso educativo para que los alumnos puedan adquirir las habilidades y conocimientos que se dejaron de impartir durante esta emergencia sanitaria.

Ya que pasar a todos los alumnos sí tiene un costo pedagógico, pues en el siguiente ciclo los alumnos no tendrán los conocimientos mínimos que se requieren.

En este sentido los planes educativos vigentes están diseñados para que el docente tenga una interacción de primera mano con alumno para observar si se logran los aprendizajes esperados o no y con base en esto hacer valoraciones, intervenciones y estrategias dentro de sus planeaciones para tener un mejor impacto; pero que de al ser virtual no se podía tener certeza de los progresos del alumno.

 

SJA