Fotografía: Especial

 

 

La madrugada del 24 de febrero, Rusia inició una invasión a Ucrania bajo una operación que pretendía proteger a las personas del genocidio que habían vivido bajo el gobierno ucraniano, según Putin.

El inicio del conflicto se remonta a 2014, cuando Rusia tomó el control de Crimea, territorio ucraniano, y apoyó a las fuerzas separatistas del este de dicho país que crearon a las repúblicas populares en Donetsk y Luhansk.

Posteriormente, Putin firmó el tratado de Anexión de Crimea; sin embargo, los líderes del G8, los países más poderosos del mundo, expulsaron del grupo a Rusia, considerando este acto como ilegal; de esta forma el G8 se convirtió en el G7.

En abril de 2014 los acontecimientos de Crimea estallaron en la región del Donbás e inició una guerra entre el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos, ayudados por Moscú; según la ONU, el conflicto ha causado más de 14 mil muertos en ambos bandos.

Dos años después, el Cuarteto de Normandía (líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania) intentaron poner fin a esta guerra con los acuerdos de Minsky, logrando un alto al fuego que posteriormente fue vulnerado; años después, en 2019, solo se logró el intercambio de prisioneros rusos y ucranianos.

En 2021, Kiev reportó la llegada de más de 100 mil militares rusos en la región, considerado como la mayor concentración de milicia enemiga en la frontera de Ucrania desde 2014.

A finales de 2021, Rusia preparó una ofensiva contra Ucrania con hasta 175 mil soldados; días después comenzaron las negociaciones del tratado de Ginebra para detener esta posible amenaza, pero únicamente ganaron tiempo.

Ya en este año la tensión aumentó debido a las movilizaciones militares y declaraciones por parte de Putin, donde justificó de diversas formas la posible invasión a Ucrania.

Ayer, días después de los bombardeos en la línea fronteriza de Donbás, Ucrania declara estado de emergencia y autoriza a sus ciudadanos tener armas y usarlas para defensa o, de ser posible, abandonar el país inmediatamente.

Después de los bombardeos al territorio ucraniano este jueves, el presidente de Ucrania activó la ley marcial y pidió a los líderes mundiales «detener a Putin».

Putin habría buscado un mínimo pretexto para invadir Ucrania, y lo encontró en el reconocimiento de las repúblicas populares en Donetsk y Luhansk.

 

YOG